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El comportamiento de los fluidos a nivel molecular, nuestras ventajas significativas.
El manejo ordenado de los fluidos, especialmente cuando se integran o separan a nivel molecular, ofrece una serie de ventajas significativas.
Al romper la tensión superficial del fluido y acelerarlo a muy alta velocidad de manera laminar, se facilita el transporte de materiales a través del fluido. Esto puede ser particularmente útil en aplicaciones donde se requiere un transporte eficiente de líquidos o gases, como en sistemas de distribución de combustible o en procesos de mezclado de productos químicos. Como consecuencia se obtiene una Mejora de la eficiencia en el transporte de materiales.
La ruptura del lazo de hidrógeno en forma de exaedro facilita la incorporación de gases en el líquido. Esto es beneficioso en aplicaciones donde se requiere la disolución de gases en líquidos para fines de procesamiento, como en la carbonatación de bebidas o en la oxigenación de aguas residuales logrando una Mayor capacidad de disolución de gases que en los procesos convencionales.
La aceleración laminar del fluido reduce la resistencia y la fricción en su movimiento y esto conduce a una menor pérdida de energía y una mayor eficiencia en sistemas de transporte de fluidos, ya que evita el rozamiento y la pérdida de carga en las tuberías o conductos, lo que a su vez reduce los costos generados por el desprendimiento del CO2 y del frío necesario para controlar el fluido. La Reducción de la resistencia y fricción reduce costos por menor requerimiento de energía para frío.
La integración a nivel molecular mejora el intercambio de calor y masa entre el fluido y su entorno. Esto es especialmente importante en aplicaciones donde se requiere un control preciso de la temperatura o la concentración de sustancias en el fluido, como en sistemas de refrigeración o en procesos de destilación. Este manejo ordenado de los fluidos puede ayudar a reducir la formación de turbulencias y vórtices en su movimiento. Esto puede ser beneficioso en aplicaciones donde la turbulencia causa problemas, como en sistemas de bombeo o en la circulación de líquidos en reactores químicos, mejorando la estabilidad y la eficiencia del proceso.
El sistema permite la extracción del gas disuelto en los fluidos debido a tres procesos controlados en su conjunto para generar la condición necesaria para su remoción. Estos procesos son los siguientes:
Al generar ondas de ultrasonido durante la circulación del fluido por el lado interno de la membrana, se produce la cavitación del mismo, lo que provoca la colisión de las microburbujas del gas disuelto en el seno del líquido. Este efecto ocasiona la formación de pequeñas burbujas de gas con mayor energía cinética.
Estas burbujas energizadas por las ondas de ultrasonido, se agrupan formando burbujas de mayor tamaño que luego irán colisionando con la pared interna de la membrana. La porosidad del lado interno de dicha membrana provoca la agrupación de esas burbujas, acumulándose por tensión superficial a lo largo de su pared interna
Estas burbujas que se van acumulando por efecto de la rugosidad son forzadas a atravesar la membrana debido a la diferencia de presión generada por la bomba de vacío del lado externo (de la membrana) y por el incremento de presión del lado interno (de la membrana) provocado por la restricción de la sección de paso a la salida del sistema (a la salida de la membrana). Al mantener el caudal constante al ingreso del sistema y obturar la salida, obtenemos un incremento de presión interna.
A su vez, y gracias a un cuerpo sólido central, se logra maximizar la superficie de contacto entre el fluido y la pared interna de la membrana, generando una película de fluido en contacto con la pared interna. Esa película de fluido que circula por la pared interna de la membrana permite que las burbujas de gas rápidamente tomen contacto con la membrana y, debido a la diferencia de presión entre la cara interna y externa, forzar a que las burbujas atraviesen la misma.